lunes, 1 de febrero de 2010

Me encantaba que seamos tan parecidos, y a la vez tan diferentes. Amaba cuando me contaba cosas de su vida. Me fascinaba su punto de vista diferente de las cosas. Me hacia reír. Y sus brazos, juraría que podría morir en ellos.
Me sentía muy segura de mi misma, creía que podíamos llegar a ser algo. Sentía que si me animaba a decirle que necesitaba verlo una vez mas, el diría que si, y viviríamos felices por siempre y comeríamos perdices..
Pero al mismo tiempo, me sentía demasiado insegura.
Le hablaba por MSN y no me contestaba, siempre me hacia lo mismo y me provocaban unas ganas de pegarle y mandarlo a la mierda. Pero cuando por fin me hablaba, le contestaba como si nada hubiese pasado. Porque lo quería demasiado como para dejarlo escapar, como para permitirme recriminarle cosas.
Nunca supe como llegue a quererlo tanto, pero..después de todo, los sentimientos no se pueden manejar, así que no hubiera podido hacer nada.
No sabía como afrontar las cosas. De verdad quería tener una relación, sentía que no era un simple capricho. Pero, desde el primer día supe que las cosas no iban a ser fáciles. Y todo, cada día, se complicaba mas.

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