Por mucho que busco no lo encuentro por ninguna parte, No puedo dejar de quererte, no puedo engañarme, mi destino está con vos.¿Conoces el dicho “si la vida te da mil razones para llorar, dale mil y una razones para sonreír” ?.Bueno, VOS sos mis mil y una razones.Por muchos meses que pasen, voy a seguir contando las horas que me faltan para volver a verte, voy a seguir leyendo tus mensajes anteriores cada noche, voy a seguir buscando excusas para hablarte continuamente, voy a seguir soñando con lugares insólitos para ir juntos, vas a seguir siendo lo mas importante para mi, lo mejor que tuve. Y es que, no me importa como seas, lo que me quieras, tu forma de hablar y de ser, tu físico… Todo me da igual, porque al final resulta que no puedo evitar quererte, no importa lo que hagas o dejes de hacer...Cuando estoy tan tranquila pasando el rato en la computadora y me aparece una ventanita del Messenger en la esquina inferior derecha de la pantalla en la que pone que iniciaste sesión o cuando tengo el teléfono en la mesa y empieza a sonar con tu número o cuando simplemente pienso en vos, me agarra como un tipo de desesperación, difícil de explicar.Me gusta esa sensación por que sólo vos la creas. Cuando te veo todos los problemas desaparecen porque solamente una mirada, un gesto, basta para hacerme feliz y entonces me doy cuenta de que esa sensación, extraña pero a la vez satisfactoria se apodera de mí, sin poder demostrarte lo mucho que significas en mi vida y poder decirte de una vez por todas que te quiero.Tengo ganas de tenerte conmigo, tengo ganas de agarrarte de la mano, de mirarte y empezarnos a reír, tengo ganas de sentir ese cosquilleo al verte, de sentir eso en el estomago cuando me miras o me agarras de la cintura.