miércoles, 6 de abril de 2011

Toda relación empieza con un tiempo de flirteo, cada segundo pensando en esa persona, cada palabra se transforma en una sonrisa, sientes un cosquilleo en el estomago… y deseas que te de su mano, q te acaricie, q te bese… y cuando eso llega pasas un tiempo durante el cual te evades del resto del mundo cada vez que estas con esa persona, todo es perfecto y empiezas a salir a compartir momentos a empezar una vida juntos, a unir un camino… llega el “te quiero” se puede querer a cualquier persona cercana a ti, cualquiera que consiga tener un pedacito de tu corazón, un huequecito en el… y con el tiempo llega el “te amo”, una simple expresión que conlleva muchas cosas. Dices “te amo” y estas queriendo decir que quieres a esa persona por encima de las demás que es importante en tu vida incluso más que otras personas. no es un amor familiar, ni de amistad, es amor. La mayoría de las personas desea encontrar una persona para compartir su vida y ser feliz y cuando te enamoras deseas que sea el o que sea ella, no existe nadie más y todo tu futuro empieza a cambiar en torno a esa persona. Cuando dices “te amo” todo cambia, ambos saben que se aman, ambos saben que van a estar ahí para el otro, y se vuelve una rutina, eso asusta. Se dejan de tener detalles, empiezan discusiones, empiezas a no ceder… Tambien conlleva cosas bonitas, felicidad, compañía, cariño… pero se crea un miedo a perder la persona a la que dedicas la mayor parte de tu vida y de tu tiempo. En fin, una opinión, hay que aprender a superar ese miedo confiar en la persona y darle vida a la monotonía, cosa que no es fácil

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